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Mostrando entradas de noviembre, 2018

Facatativá: 30.000 años de historia en las piedras (en 3 minutos)

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Por Diego Martínez Celis* El lugar que ocupa el actual Parque Arqueológico de Facatativá se encuentra en el extremo noroccidental de la Sabana de Bogotá, en las estribaciones de uno de los cerros que empiezan a arrugar la llana y fría sabana en su descolgada hacia las tierras quebradas y templadas de Cundinamarca.   En un pasado remoto, hace más de 30.000 años, este lugar se constituía en una de las orillas del gran lago que cubría y dio su configuración actual a la sabana de Bogotá . La fuerza y constancia de las aguas puso al descubierto y labró de manera caprichosa decenas de grandes bloques de piedra arenisca que poco a poco fueron quedando expuestos en la superficie formando laberintos de cuevas y abrigos rocosos . Con el paso de los siglos el clima mundial fue tornándose más templado posibilitando que nuevas regiones, antes inaccesibles, fueran colonizadas por el hombre, el cual empezaba a poblar el territorio colombiano desde hace más de 16.000 año

Hallazgo arqueológico durante prospecciones realizadas en escritorios de funcionarios del ICANH

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Se ha reportado un importante hallazgo arqueológico durante prospecciones realizadas en escritorios de funcionarios del ICANH. Se trataría de un sello cerámico del periodo Buró-Clásico, que por sus huellas de desgaste y sus inscripciones grabadas, parece indicar que fue ampliamente usado en contextos rituales durante ceremonias de evaluación del Rechazo Nacional de Arqueólogos (RNA), en las cuales se sacrificaba la hoja de vid a y el prestigio profesional de jóvenes arqueólogos mediante la impresión en rojo del grabado sobre la respectiva solicitud. Mediante este cruel acto de magia anti-simpática se determinaba la idoneidad para pertenecer a la tribu arqueológica, la cual  –a juzgar por las deformaciones craneanas y otros restos óseos hallados en las inmediaciones– ya venía presentando serias patologías debido a su creciente tendencia endogámica, pues no se permitía proceder de o cruzarse con otras disciplinas, lo que finalmente los llevaría a su extinción como actores sociales.