Un primer paso hacia el verdadero “Retorno de los ídolos” o la repatriación del patrimonio arqueológico del Alto Magdalena
Bogotá D.C. El pasado 8 de febrero de 2017 en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, se llevó a cabo la
primera audiencia en busca de un Pacto de Cumplimiento en el marco de la Acción
Popular que reclama la REPATRIACIÓN del PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO del Alto
Magdalena que reposa en el Museo Etnológico de Berlín (Alemania). Lo que se
pretendía en esta instancia era que las entidades demandadas (Presidencia de la República, Ministerio de
Cultura, Ministerio de Relaciones
exteriores, ICANH, y la Gobernación del Huila), por no haber adelantado hasta la
fecha ninguna gestión al respecto,
respondieran y se comprometieran a sacar adelante la petición popular. Sin
embargo la iniciativa no prosperó pues
ni la Presidencia ni los Ministerios ni el ICANH aceptaron responsabilidad ni expresaron voluntad de conciliar
mediante un Pacto de Cumplimiento; la única entidad que respondió en apoyo de
la demanda fue la Gobernación del Huila que manifestó interés en coadyuvarla, es
decir, en unirse al demandante y apoyar las gestiones jurídicas para la
repatriación. En últimas la audiencia se suspendió para que las entidades
gubernamentales replanteen sus posiciones y evitar que el proceso llegue a
instancias superiores, o como afirmó el Magistrado que presidió la audiencia: “no le queda bien al gobierno que lo condenen por no defender el patrimonio cultural”.
Audiencia de pacto de cumplimiento en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. Foto: Hector Henán Valdez
Además de los abogados representantes de las instituciones involucradas, asistieron algunos líderes y gestores culturales del Alto Magdalena, entre ellos David Dellemback, ciudadano colombo-estadounidense y reconocido investigador de la estatuaria agustiniana quien ha liderado desde 2012 el proceso de repatriación de este patrimonio de todos los colombianos.
Este es apenas el
primer paso de lo que podría ser un
largo proceso jurídico que no se centra solo en
la repatriación de unas piezas arqueológicas sino en la reivindicación de los
derechos colectivos, y en especial el de las comunidades locales, en torno al patrimonio que pertenece, yace o ha sido expoliado de sus territorios.
Trabajos de excavación dirigidos por Preuss en 1913 y manifestación por las calles de San Agustín (2013) en reclamo por la repatriación de la estatuaria precolombina que reposa en Berlín .
En 2013 con motivo de la conmemoración del centenario de las investigaciones que el etnólogo alemán Konrad Th. Preuss adelantó en el Alto Magdalena en 1913 –producto de las cuales se expoliaron más de 35 estatuas precolombinas a Berlín–, el ICANH pretendió realizar la exposición denominada “El retorno de los ídolos”, trasladando temporalmente otras tantas al Museo Nacional Bogotá, lo cual motivó el rechazo de un sector representativo de la comunidad de San Agustin y el correspondiente fracaso de dicha exposición, pues terminó llevándose a cabo sin estatuaria y bajo el nuevo nombre de “El silencio de los ídolos”. El impase se convirtió en la oportunidad para crear un movimiento de resistencia comunitaria en defensa del patrimonio arqueológico de la región y para llamar la atención a las entidades gubernamentales para que asuman su responsabilidad constitucional de velar por el patrimonio cultural de la Nación, y propiciar así un verdadero “Retorno de los ídolos”. (Para más información consultar: “El silencio de los ídolos o el silenciamiento de las comunidades. La apropiación social del patrimonio como convidada de piedra en la gestión del patrimonio arqueológico”).
Memoria del expolio y su reclamación
Para ilustrar la situación se transcriben a continuación algunos apartes del texto de la acción popular (Exp. 250002341000201600892-00) que demanda la respuesta del Gobierno.
1. El etnólogo alemán Konrad Theodor
Preuss, fundador del Museo de Antigüedades en Berlín, Alemania, que hoy en día
es el Museo Etnográfico, viajó a Colombia y a San Agustín en 1913 con los
propósitos de estudiar la antigua cultura megalítica de la zona y de
coleccionar material para llevar a establecer y aumentar las colecciones de su
museo. Estuvo en San Agustín desde diciembre 1913 hasta abril 1914.
2. Preuss sacó de la zona dos
cargamentos de materiales arqueológicos (incluyendo 21 estatuas de piedra,
moldes, artículos de piedra, cerámica, etc.) y las mandó hacia el norte para
eventualmente hacerlos llegar a Alemania; mientras tanto él mismo viajó por
Nariño donde recogió más materiales arqueológicos, incluyendo 14 estatuas de
piedra, que también llevó a su museo.
3. Preuss no pudo salir de Colombia
hasta 1919; en 1923 ya tuvo toda su colección de artefactos colombianos
reunidos en Alemania, en donde las presentó en exposición en el museo.
4. Preuss publicó en 1929 su libro
sobre sus investigaciones del Pueblo Escultor de San Agustín, “Monumentale
Vorgeschichtliche Kunst” (que apareció en 1931 en español bajo el título “Arte
Monumental Prehistórico”); en este libro, Preuss detalló e ilustró todas las 21
esculturas de San Agustín que llevó a Berlín, con medidas e información sobre
sus procedencias. Preuss no hizo mención de las 14 estatuas de Nariño.
5. A continuación, se incluyen
algunas citas bibliográficas de las publicaciones de Preuss:
Notas de Arte Monumental Prehistórico
por Konrad Th. Preuss (Bogotá, 1974):
Preuss, ´Prefacio del Autor´:
p. 19: “Terminada la guerra mundial, logré al
fin…volver a Alemania a fines de 1919; pero la posibilidad de transportar mis
colecciones excavadas en los años 1913/1914, era aún muy remota. Solo en la
primavera de 1923…pude reunir en una exposición todas esas extrañas obras de
arte monumental en el gran patio del antiguo Museo de Artes y Oficios de
Berlín. Los momentos entonces eran difíciles y no creí que por mis queridos
gigantes del interior de Colombia se interesara más que un grupo muy reducido
de especialistas.”
{Uno de los editores (Eugenio Barney Cabrera)
agrega esta nota: p. 26: “Preuss exportó, según la tradición, 40 cargas de
antigüedades obtenidas en sus excavaciones de San Agustín; pero parte de
ellas eran moldes, cajas de fotografías, apuntes y algunos ceramios. En cuanto
a figuras líticas, el mismo Preuss se refiere a 14 piezas que remitió del Alto
de las Piedras a San Agustín y de aquí a Pitalito en el segundo despacho o
cargamento de objetos y elementos arqueológicos; el primero, efectuado el día
18 de febrero, carece de discriminación.”}
Preuss, Capítulo 1:
p. 43: “El 18 de febrero, mientras las mulas
conducían a Neiva mi primer cargamento de antigüedades indígenas, emprendimos
nuevamente camino…”
p. 45-6: “No menos grandes fueron las
dificultades que hallamos cuando se trató del transporte, pues los cajones
excedían en peso al que se acostumbra en estos casos…A pesar de que no faltó
madera, era imposible pensar en transportar las cargas a lomo de mula, y así
fue necesario apelar a los peones que las llevaron hasta Pitalito y luego otros
hasta Neiva. Algo semejante acaeció con las catorce pequeñas estatuas, cuyo
transporte desde el Alto de las Piedras hasta San Agustín y de aquí a Pitalito
me ocasionó dificultades sin cuento. Tuve entonces ocasión de admirar la fuerza
hercúlea de los cargueros que llevaron, por muchas leguas, moldes y figuras que
pesaban varios quintales.”
{Los traductores de Preuss al español in 1931
(Hermann Walde-Waldegg & Cesar Uribe Piedrahita) agregan esta nota: p. 45:
“Es inexplicable que el Gobierno hubiera permitido la salida de estos objetos
de arte. En cualquier otra parte del mundo, no solo se habría impedido la
exportación de los originales, sino que además se habría exigido algo para
nuestro museo en cambio de la copia en moldes.”}
6. En 1992, el investigador
arqueológico David Dellenback, al notar que las estatuas llevadas a Alemania no
habían sido rastreadas ni estudiadas por investigadores posteriores a Preuss,
viajó a Berlín con el propósito de ubicarlas y registrarlas. De hecho los
directores del museo (en ese entonces y actualmente ubicado en el suburbio de
Dahlem) habían perdido de vista la mayoría de las esculturas del Pueblo
Escultor llevadas por Preuss, pero a Dellenback le dieron el permiso de
buscarlas entre las vastas colecciones en las bodegas del museo.
David Dellemback registrando las estatuas precolombinas del Alto Magdalena que reposan en las bodegas del Museo Etnológico de Berlín, en 1992.
7. Dellenback pudo ubicar 17 de las
21 esculturas que detalló Preuss (además de muchos otros materiales de piedra,
cerámica, etc., pertenecientes al Pueblo Escultor y a Colombia); es muy posible
que las otras 4 estatuas que no se ubicaron en 1992 están todavía en la
colección dispersa de materiales en las bodegas en Berlín.
8. Dellenback también descubrió y
registró las 14 estatuas de Nariño que Preuss nunca publicó y que los alemanes
hasta esa fecha ignoraban, pero que el alemán inscribió en el registro del
museo de materiales que trajo de su viaje del sur de Colombia. Todas las
estatuas que Dellenback pudo ubicar en 1992 en el museo en Berlín (las 17 de
San Agustín más las 14 de Nariño) aparecen publicadas e ilustradas en su
catálogo “Pueblo Escultor” de 2008, y en su sitio web www.sanagustinstatues.org de ese mismo año. Varias de ellas
también aparecen publicadas e ilustradas en su libro Las Estatuas del Pueblo
Escultor en 2012.
9. A continuación, algunas citas
bibliográficas del trabajo de Dellenback:
Notas de Las Estatuas del Pueblo Escultor
por David Dellenback (Neiva, 2012):
Parte 1, Capítulo 3, p. 63-64: “Tenemos
apenas unos pocos informes oficiales sobre robos de los tesoros del Pueblo Escultor,
y el principal entre ellos es el del grupo de estatuas que Preuss llevó a
Alemania después de su visita al Valle de las Estatuas en 1913. `El Profesor´
transportó unas 35 estatuas del Pueblo Escultor a su museo en Berlín (21 del
área de San Agustín y otras 14, nunca reportadas, del departamento de
Nariño)…En 1992 tuve la oportunidad de ver que…en cuanto a las estatuas, apenas
tres de ellas están en exhibición en el museo, mientras que las otras 32
duermen desaparecidas en el limbo de las inmensas bodegas en las profundidades
del museo. ¿Acaso no es suficientemente claro que esas estatuas fueron llevadas
sin ningún derecho, que ellas no pertenecen a los sótanos de una ciudad en
Europa, sino que deben volver a su tierra en el Macizo Colombiano?”
Referencias a estatuas específicas del Pueblo
Escultor en el museo en Berlín se encuentran en: p. 94, p. 101, p. 102, y p.
148
10. Dellenback, con su interés sobre
las estatuas, se comunicó con el señor Hermann Parzinger, presidente del Museo
de Etnología de Berlín, en donde se encuentran las estatuas, y éste último, en
respuesta de fecha del 3 de junio de 2013, indicó lo siguiente:
En 1919, después de terminada la Primera Guerra
Mundial, Preuss exportó las 21 estatuas de San Agustín y las 14 estatuas del Departamento
de Nariño. Preuss trajo consigo un total de 35 estatuas en piedra a Alemania.
Sin embargo, mientras estas ayudan a ilustrar gráficamente en el Museo
Etnológico de Berlín la importancia de esa cultura regional, ellas no son
únicas y principales obras de la importante evidencia arqueológica dejada por
la cultura de San Agustín.
Los objetos exportados por Preuss fueron inventariados
en Berlín y presentados en la exhibición permanente del actual Museo Etnológico
[Ethnologisches Museum; anteriormente: Museum für Völkerkunde], y además
ocasionalmente en exhibiciones especiales, por ejemplo en Köln en 1962 y en Bad
Godesberg en 1986. Las exhibiciones especiales generalmente estaban bajo el
auspicio de los en ese entonces embajadores colombianos. Representantes del
gobierno de Colombia no pidieron su repatriación en ninguna de esas ocasiones;
de hecho, las esculturas que permanecen en Berlín siempre han sido consideradas
como “embajadoras culturales de Colombia en Alemania”, y hoy todavía se
consideran así. Actualmente tres estatuas de San Agustín están aún en
exhibición; todas las otras se encuentran, tal como antes, en la colección de
estudio del Museo Etnológico de Berlín donde si es necesario, se pueden
acceder.
El hecho de que las esculturas en piedra permanecen en
Berlín ha sido desde hace décadas de conocimiento general. Las 21 esculturas en
piedra en Berlín fueron publicadas en la obra “Monumentale vorgeschichtliche
Kunst”, la cual menciona a San Agustín como el lugar de donde provienen. También
existe una edición en español del catálogo, el cual se publicó en 1931 y se
reimprimió por última vez en 1974. Las
14 estatuas de Nariño, sin embargo, aún no han sido publicadas; pronto estarán
accesibles en el internet a través del portal electrónico “smb-digital”. Con
esto, también, la Fundación del Legado Prusiano ha hecho una contribución
sustancial e internacionalmente perceptible al estudio de una cultura
arqueológica en Colombia.
Aparte de las publicaciones de la Fundación del Legado
Prusiano, hay una lista por usted compilada de las esculturas en piedra
existentes en el Museo Etnológico [entonces todavía se llamaba Museum für
Völkerkunde] en 1992. En el 2008 usted publicó la lista completa de las
esculturas que tiene el museo en la forma de una publicación también accesible
en el internet.
El año 2013 es el aniversario 100 del comienzo de la
expedición de Konrad Theodor Preuss en el 2013, y el hecho de que los temas
relacionados con el paradero de las estatuas de San Agustín de nuevo se están
deliberando llega a la Fundación del Legado Prusiano con ánimo bien
correspondido. Sin embargo, casi no existe fundamento para una llana
repatriación, dado el lapso del tiempo y el hecho de que el gobierno Colombiano
obviamente ha tenido conocimiento de que las estatuas han estado en Berlín sin
que haya presentado al gobierno Alemán ninguna reclamación concreta para la
repatriación. (Traducción propia)
La carta de respuesta del señor Parzinger, se
adjunta a la presente acción.
11. En la página Web del Museo de
Etnología de Berlín existe una publicación de 28 estatuas colombianas donde hay
fotografías de las mismas, y un nombre e identificación asignado. En la lista hay muchos otros objetos colombianos y de San
Agustín que están en el Museo aparte de las 28 estatuas relacionadas con
nuestra petición. Allí hay identificadas e individualizadas 28 de ellas, aun
cuando hacen falta otras que se identificarán más adelante.
Los vínculos a las páginas Web del museo son
las siguientes:
http://www.smb-digital.de/eMuseumPlus?service=ExternalInterface&module=collection&moduleFunction=portfolio
http://www.smb-digital.de/eMuseumPlus?service=direct/1/ResultLightboxView/moduleBottomContextFunctionBar.bottomNavigator.next&sp=10&sp=Scollection&sp=SelementList&sp=0&sp=2&sp=4&sp=Slightbox_3x4&sp=0&sp=Sdetail&sp=0&sp=F&sp=12
12. En 2012, a la vez que se publicó
el libro Las Estatuas del Pueblo Escultor, se inició la campaña pública
para la repatriación de las esculturas extraviadas en Berlín con un derecho de
petición dirigido al Ministerio de Cultura y al ICANH, pidiendo acción en el
asunto de esas estatuas y respaldado con las firmas de casi 2000 residentes de
la zona de San Agustín. De allí en adelante este ha sido un asunto de gran
interés.
13. Noticias de la situación con las
estatuas se han publicado en muchos medios de comunicación, desde la prensa
local y nacional hasta su cobertura internacional, en Norteamérica, Europa e
incluso África. Sobre este particular, puede verse el Anexo 1, en el cual hay vínculos a algunas publicaciones.
14. En ámbitos sociales y políticos ha
repercutido fuertemente: otros derechos de petición se han formulado en el
mismo sentido, la alcaldía de San Agustín más su Concejo Municipal se han
proclamado a favor de la campaña de la repatriación, el asunto se ha apoyado en
la Asamblea Departamental y en la Gobernación del Huila, peticiones
electrónicas iniciadas por la Casa Editorial del periódico El Tiempo y por
organizaciones internacionales como change.org y avaaz.com han sido firmadas por miles de
personas de todo el mundo, mientras que influyentes artistas, académicos e
historiadores se han unido a la campaña de repatriación—lo cierto es que a la
fecha el tema de las estatuas en Berlín ha adquirido un perfil alto para muchos
en Colombia y en el mundo entero.
15. En el año 2015 se remitieron
derechos de petición al Ministerio de Cultura, al Instituto Colombiano de
Antropología e Historia (ICANH), a la Gobernación del Huila y a la Cancillería,
efectuando la reclamación a cada una de las entidades, de conformidad con el
inciso 3 del artículo 144 de la Ley 1437 de 2011. Las respuestas se adjuntan a
la presente acción.
En todos los derechos de petición se
anexaron, igual que aquí, los siguientes documentos:
- Vínculos electrónicos a artículos
periodísticos.
- Carta de respuesta del Sr.
Parzinger a Dellenback.
- Individualización de las 35
estatuas.
16. En resumen, el Estado colombiano
tiene pleno conocimiento de la situación fáctica que rodea a las estatuas, y es
deber del mismo hacer todas las gestiones, reales, veraces y oportunas, para
poder lograr la repatriación de estas.
---
En abril de 2016 se impetró ante la Sección Primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca la acción popular que motivó la audiencia aquí referida, argumentando violación a los derechos colectivos a la moralidad administrativa y la defensa del patrimonio cultural, por lo que se pide:
“ORDENAR a la Presidencia de la República
para que ella, directamente, o a través de cualquiera de sus Ministerios o
Dependencias, adelante y ejecute de forma rápida, coordinada, conjunta y
eficiente todas las actividades y gestiones tendientes a la repatriación de
las 35 estatuas.
SEGUNDA: ORDENAR que las 35 estatuas sean entregadas
a San Agustín, por pertenecer a la historia y ancestros de dicha región.
TERCERA: ORDENAR a la Presidencia de la República
para que ella, directamente, o a través de cualquiera de sus Ministerios o
Dependencias, proceda a cubrir todos los costos y gastos asociados al proceso
de repatriación de las 35 estatuas”.
Esta historia continuará...
Yo sabia y lo dije que el Gobierno Nacional no iba a apoyar esta iniciativa. No puede esperarse nada de un ministerio y un instituto que se han caracterizado por una indiferencia criminal frente al patrimonio. Quien va a creer que los artifices del proyecto de ley de patrimonio sumergido y quienes Avalaron la destrucción del campo de batalla de Boyaca van ahora a mover un dedo. Son urresponsables ineptos
ResponderEliminarProfesor Lleras, por las razones que expone es que requerimos seguir fortaleciendo alianzas ciudadanas entre la comunidad local, entes territoriales (como la Gobernación del Huila que se sumó a la demanda), la academia, y muchos otros que comprendan que en torno al patrimonio cultural también se ejerce ciudadanía y soberania, pues es un potente referente simbólico mediante el cual se reivindican derechos históricamente vulnerados.
ResponderEliminar